Las enfermedades autoinmunes son complejas. En estas condiciones, nuestro sistema inmunológico, que debería defendernos, ataca por error a nuestro propio cuerpo. Enfermedades como la artritis reumatoide, el lupus o la enfermedad de Hashimoto no solo impactan nuestra salud física, sino también nuestra calidad de vida.
Aunque no podemos cambiar tan fácil nuestra genética, sí podemos modificar nuestros hábitos para ayudar a que el cuerpo funcione de la mejor manera posible. Aquí te explico cómo el estilo de vida puede ser una herramienta clave para manejar la autoinmunidad.
¿Qué es la autoinmunidad y por qué ocurre?
El sistema inmunológico está diseñado para protegernos contra virus, bacterias y otros invasores. Sin embargo, en las enfermedades autoinmunes, este sistema se confunde y empieza a atacar células sanas.
La causa exacta no siempre se conoce, pero factores como la genética, el estrés, las infecciones, y algunos componentes del ambiente (como toxinas o alimentos inflamatorios) pueden influir. Esto significa que aunque no podemos eliminar estas enfermedades, sí podemos ayudar a controlarlas desde nuestro día a día.
El Papel del Estilo de Vida en la Autoinmunidad
Cambiar algunos hábitos puede reducir los síntomas, mejorar nuestra energía y evitar que la enfermedad progrese tan rápido. Aquí te cuento qué puedes hacer:
1. Alimentación: Lo que comes importa más de lo que crees
Los alimentos que eliges pueden ser tu medicina o tu mayor problema.
- Elimina lo inflamatorio: Evita los azúcares refinados, los ultraprocesados, las bebidas gaseosas y las grasas trans.
- Prioriza alimentos frescos y naturales: Frutas, verduras, semillas, frutos secos y proteínas magras son fundamentales.
- Agrega antiinflamatorios naturales: Como el cúrcuma, el jengibre y el té verde.
- Cuidado con la sensibilidad al gluten o lácteos: Algunas personas con enfermedades autoinmunes se sienten mejor al reducirlos.
Un buen plato puede ser algo tan simple como una ensalada colorida con aguacate, aceite de oliva y salmón a la plancha.
2. Estrés: El detonante silencioso
El estrés crónico no solo nos cansa, también altera el sistema inmunológico, lo deprime y/o irrita. Esto puede empeorar los síntomas autoinmunes.
- Prueba actividades que relajen tu mente y cuerpo, como el yoga, la meditación o simplemente caminar al aire libre.
- Dedica al menos 10 minutos al día para respirar profundo. Esto calma tu sistema nervioso y alivia el estrés.
- Aprende a decir “no” cuando sientas que estás asumiendo demasiadas responsabilidades.
3. Ejercicio: Movimiento con propósito
No necesitas correr un maratón para beneficiarte del ejercicio. Lo importante es moverte regularmente.
- El ejercicio suave, como caminar, estiramientos o movilidad, es ideal para personas con fatiga o dolor crónico.
- Si te sientes con más energía, intenta actividades más intensas como baile, yoga, pilates o entrenamiento funcional.
- Haz algo que disfrutes. Así será más fácil mantenerlo en el tiempo.
El ejercicio no solo mejora tu fuerza física, sino que también libera endorfinas, las “hormonas de la felicidad”.
4. Dormir bien: Tu cuerpo lo necesita para sanar
Dormir mal afecta tu sistema inmunológico y aumenta la inflamación en el cuerpo.
- Intenta dormir entre 7 y 9 horas cada noche.
- Crea una rutina: ve a la cama a la misma hora y evita pantallas una hora antes de dormir.
- Si tienes problemas para dormir, prueba infusiones relajantes como manzanilla o técnicas de relajación.
- Recuerda que el ejercicio regular también le ayuda mucho a tu ciclo de sueño, y si lo practicas en las mañanas, mejor.
5. La salud intestinal: Tu segunda base inmunológica
¿Sabías que el 70% del sistema inmunológico está en tu intestino? Si tu microbiota (los microorganismos en tu intestino) está desequilibrada, tu sistema inmune también lo estará.
- Incluye alimentos fermentados como yogur natural, kéfir, chucrut o kimchi.
- Come más fibra, que alimenta a las bacterias “buenas” de tu intestino.
- Evita alimentos que irriten, como frituras o comida chatarra.
¿Por qué esto funciona?
Hacer cambios en tu estilo de vida no “cura” las enfermedades autoinmunes, pero sí ayuda a que el cuerpo trabaje de forma más equilibrada. Esto puede traducirse en menos brotes, menos dolor y más energía para disfrutar de la vida.
Un Cambio Pequeño a la Vez
A veces, hacer estos cambios puede parecer abrumador. No tienes que hacerlo todo al mismo tiempo. Comienza con algo sencillo, como tomar un vaso de agua al despertar, caminar 10 minutos al día o agregar una porción extra de vegetales a tu almuerzo.
Recuerda, tu salud es una inversión a largo plazo. Y cada pequeño paso cuenta.
¿Te animas a empezar? Si tienes preguntas o quieres más consejos, escríbeme en los comentarios o sigue mis redes para más contenido sobre estilos de vida saludables. ¡Juntos podemos mejorar!
Te envío un abrazo, Santi.
Tener prácticas de auto cuidado nos sana el alma y nos beneficia a nivel físico ☺️. Gracias.
Tienes toda la razón! Cuerpo, mente y alma son uno. 🙂
Hola doc soy seguidora y admiradora suya .hace como 6 meses me diagnosticaron síndrome yogren ,vaje de peso, disfonía, resequedad a la garganta y la piel, me e mantenido en el peso 46 kgm mi estatua 1,55 edad 74 años, gracias doc por sus sabios.
Con mucho gusto, espero te sirva mucho esta información. Un abrazo 😉